domingo, 11 de octubre de 2015

TRASTORNOS ALIMENTICIOS

Buenos días blogger@s. Hoy vamos a tratar las enfermedades alimenticias más comunes en los adolescentes: la anorexia y bulimia.

Los trastornos alimenticios van más allá de simplemente hacer dieta para perder pesos, hacer ejercicio diariamente o dejar de comer.
Se trata de comportamientos alimenticios extremos como dietas que nunca terminan y que, gradualmente, se vuelven más estrictas. O personas que no salen con sus amigos porque "prefieren" salir a correr para contrarrestar la ingesta de algo dulce.
Los dos tipos más comunes de trastornos alimenticios son la bulimia y la anorexia.

Normalmente, asociamos estos trastornos a las chicas jóvenes, pero tenemos que tener en cuenta que también hay un gran porcentaje de hombres que lo sufren.
Anorexia - Imagen subida desde álbum

Anorexia:
La gente que sufre esta enfermedad tiene miedo a engordar y una imagen distorsionada de las dimensiones y la forma de su cuerpo.
Estas personas restringen su ingesta de alimentos haciendo dieta, ayuno o ejercicio físico excesivo.

Podemos dividirla en 2 subgrupos:
  1. Restrictivo: se disminuye de peso mediante dietas o ejercicio físico intenso.
  2. Bulímico: el enfermo recurre a purgas tras haber ingerido alimentos.

Su causa es desconocida, aunque hay diversos factores que son importantes como:
  • Obesidad anterior del enfermo
  • Obesidad familiar
  • Muerte o enfermedad de un ser querido
  • Separación de los padres
  • Fracaso escolar
  • Accidentes
  • Sucesos traumáticos

Los síntomas de esta enfermedad, que normalmente detecta la familia, suelen ser:
- Preocupación excesiva por la calorías de los alimentos
-Constante sensación de frío
-Reducción de la ingesta
-Obsesión por la imagen corporal y el deporte
-Intentos de evitar las comidas
-Hiperactividad

El tratamiento consiste en la corrección de la malnutrición del enfermo y de sus trastornos psíquicos. En primer lugar se intenta conseguir un aumento de peso y la recuperación de los hábitos alimenticios. 
Debe haber una buena coordinación entre los servicios sanitarios implicados en este tipo de enfermedad: psiquiatría, endocrinología y pediatría.
Tras haberse "recuperado" el paciente debe llevar un seguimiento ambulatorio tras recibir el alta.
Si lo anterior no se consigue, será necesario el ingreso hospitalario del paciente.

Imagen añadida desde una URL


Bulimia:
Esta enfermedad es similar a la anorexia, sobretodo a la bulímica, ya que el enfermo que la padece se da grandes atracones de comida y después trata de compensarlo con medidas drásticas como el vómito forzado o el ejercicio físico intenso, para evitar aumentar de peso.
Los bulímicos son incapaces de dominar los impulsos que les llevan a comer. Sin embargo, el sentimiento de culpa y vergüenza les lleva a purgarse, llegando a los extremos anteriormente nombrados.

Podemos encontrar 2 tipos:
  1. Purgativa: durante el episodio de bulimia, el enfermo recurre a los vómitos u otros métodos purgativos, como laxantes y diuréticos, para evitar aumentar de peso.
  2. No purgativa: el bulímico emplea otras conductas compensatorias como el ayuno o el ejercicio físico compulsivo, pero sin recurrir a vómitos ni diuréticos ni laxantes.
 
                       Imagen subida desde álbum                           

Las causas de esta enfermedad son parecidas a las de la anorexia. En su origen intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales que desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo.

Los síntomas típicos de un cuadro de bulimia son:
  • Atracones o sobre ingesta de alimentos, con posterior vómito
  • Uso de laxantes, sin tener necesidad
  • Repetición de los ciclos de atracones y vómitos (al menos 2 veces/semana)
  • Baja autoestima
El tratamiento de este trastorno alimenticio es multidisciplinar y debe adaptarse a cada paciente de forma individual. La psicoterapia y los fármacos son las mejores opciones.

Los primeros pasos de la recuperación deben encaminarse a evitar los vómitos, normalizar el funcionamiento metabólico del enfermo, enseñarle a mantener una dieta equilibrada y tener unos buenos hábitos alimenticios.
Junto a este tratamiento, se realizará una terapia psicológica para corregir la percepción errónea que el paciente tiene de su cuerpo.
El tratamiento de estas 2 enfermedades incluyen a la familia, puesto que es un pilar fundamental para la recuperación.

Os dejo un vídeo muy interesante sobre una ex-enferma de anorexia, la cual consigue superar esta cruda enfermedad "gracias" a una experiencia cercana a la muerte.


Voy a proporcionaros un link para dirigiros al blog de mi compañera Vanessa, dónde ha escrito una interesante entrada sobre la anorexia nerviosa. Podéis verlo en el siguiente enlace: http://cuidamosdelasalud.blogspot.com.es/2015/11/anorexia-nerviosa-en-ninos-y.html

También voy a redirigiros a un blog sobre trastornos alimenticios. Podréis acceder a este blog pinchando sobre "trastornos alimenticios".

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